El equipo de voluntariado de FUNDAT está formado por personas mayores de edad que desean contribuir al bienestar de las personas con discapacidad intelectual. Su labor es fundamental para mejorar la calidad de vida de quienes forman parte de la Fundación, proporcionando apoyo en diferentes áreas de su día a día. En el año 2024, un total de 31 personas ofrecieron su tiempo y esfuerzo de manera altruista, demostrando el impacto positivo que el voluntariado tiene en la comunidad.
El voluntariado en FUNDAT desempeña un papel esencial, no solo en la asistencia práctica, sino también en el ámbito emocional y social. La presencia de voluntarios ayuda a fomentar la inclusión, la autonomía y el bienestar de las personas con discapacidad intelectual, fortaleciendo su autoestima y promoviendo su participación activa en la sociedad.
Las actividades realizadas por los voluntarios son diversas y se adaptan a las necesidades de cada persona. Algunas de las tareas más frecuentes incluyen el acompañamiento a citas médicas, la asistencia en la realización de compras o gestiones diarias, visitas a residencias y la participación en actividades de ocio, deportivas y culturales. Estas actividades pueden desarrollarse de manera individual o en grupo, permitiendo establecer vínculos de confianza y generar experiencias enriquecedoras tanto para los voluntarios como para los beneficiarios.
Ser voluntario en FUNDAT significa formar parte de una red solidaria que trabaja para garantizar los derechos y la inclusión de las personas con discapacidad intelectual. Cada aportación cuenta y contribuye a crear una sociedad más justa y accesible.